Nova entrada a Hemisferio XX
El sexo, las drogas y la soledad han marcado la corta vida de Pamela. Esta porteña tiene tan solo 18 años y ya ha conocido el infierno en la tierra. Huérfana de padre, un drogadicto asesinado por impago de deudas, Pamela creció con una madre ausente y dos hermanos conflictivos. Las dificultades de su infancia se agravaron cuando a los 8 años fue víctima de un abuso sexual por parte de su primo. Ella trató de olvidar su historia abandonándose a las sustancias prohibidas, y terminó cayendo en el pozo del paco, la droga de los pobres en Latinoamérica.Contineu llegint l'història aqui
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